RUEDA, ALBERTO
Durante la Guerra Civil española y algunas décadas posteriores, muchos españoles se vieron obligados a esconderse de la persecución de gentes de derechas, en especial falangistas, que los buscaban para darles el mortal paseo. Eran los llamados topos. Su delito: no haberse adherido al golpe de Estado militar y haber permanecido fieles a la legalidad de la República.
Uno de estos topos fue el protagonista de esta historia, Elpidio. Escapó de milagro de una camioneta que, con otros detenidos, lo conducía directamente al lugar de los asesinatos en el Puerto del Pando y Monteviejo, a unos kilómetros de Riaño (León). Tras pasar cuatro años escondido en varios refugios por la montaña leonesa, huyó a Portugal, donde fue detenido y entregado a la policía franquista. El Consejo de Guerra lo condenó a 30 años de reclusión, acusado de adhesión a la rebelión. Finalmente cumplió tres entre cárcel y campo de concentración. Sin duda era portador del malvado gen rojo, etiqueta despectiva que la dictadura adjudicaba a sus enemigos.
Esta historia está basada en hechos reales y en los percances, aventuras, desgracias y peligros de toda índole que, durante siete años, sufrió nuestro protagonista. De paso el lector encontrará un apunte de los horrores, torturas y fusilamientos que eran moneda corriente en las cárceles y campos de concentración franquistas. También se menciona la colaboración culpable de la Iglesia católica con la dictadura.
Con estas páginas se pretende rendir un modesto homenaje a todos aquellos españoles que, por permanecer fieles a la legalidad republicana y hacer frente a los golpistas, fueron encarcelados, torturados o asesinados. Las cunetas de media España son testigos mudos de aquella barbarie, que no debemos olvidar, para que no se repita.