MESSNER,REINHOLD / MORO, SIMONE
«El 26 de diciembre de 1997, el día en que me rescataron -Annapurna-, comprendí muchas cosas acerca del papel del helicóptero y de los pilotos a grandes alturas. La primera, y más importante, es que me habían salvado la vida.» Tal vez fue aquel día, a finales del 97, uno de los momento más trágicos de la vida del alpinista Simone Moro, cuando descendió tumefacto y sangrando del Annapurna, donde una avalancha le había arrebatado para siempre a sus dos compañeros -Bukreev y Sobolev-. Simone Moro no recuerda exactamente cuándo saltó la chispa de su pasión por volar en helicóptero, pero sabe con seguridad que lo que nos cuenta con entusiasmo y emoción en este libro es una pasión intensa e impetuosa. Definirla con palabras no es sencillo: reúne el vértigo del vuelo, el reclamo de las cumbres más altas de la Tierra, el desafío personal y el deseo de ayudar a otras personas. Pero Simone ha sabido hacer realidad su sueño con un gran pragmatismo: desde adquirir con recursos propios un helicóptero -un gasto que ningún particular que no sea un magnate haría despreocupadamente- hasta poner en marcha un servicio de socorro aéreo en Nepal, orientado fundamentalmente a los habitantes locales de los valles más remotos. Su profundo conocimiento de la región del Himalaya, su experiencia como escalador y su pericia como piloto han podido y podrán, de hecho, salvar muchas vidas que, en aquel ambiente tan fascinante como quizás hostil, resultan comprometidas por una simple fractura o por un parto difícil.