A comienzos de 1906, Dolores despide a su marido en el
puerto de Vigo, desde donde parte hacia tierras americanas en
busca de fortuna. Desolada por su ausencia y por la desgracia
que sume a su familia, la mujer comienza a trabajar en una de
las muchas factorías de salazón de pescado que los burgueses
catalanes han instalado a lo largo de toda la costa gallega. Tras
varios años sin noticias de su marido, se confirman sus peores
presagios al saber que éste ha formado una nueva familia en
Argentina. La fortuna se pone al fin de su parte y Dolores es
cortejada por el dueño de la fábrica, un catalán miembro de una
sociedad secreta, quien le revelará sus verdaderas intenciones y
el misterio de la identidad de su familia.