PONGA MAYO, JUAN CARLOS
En esta obra se recogen los pasos dados por el Ayuntamiento de la ciudad, a fines del siglo XIX para dar mayor dignidad a la Via Principalis romana que se habia ido transformando en una calle estrecha conocida con el nombre de Ferrería de la Cruz.
A medidados del XIX queda dividida en dos, con los nombres calle de la Catedral y Calle de San Marcelo.
Se incluye un apartado de los diversos comercios asentados en la calle con sus anuncios, que nos hablan de una epoca que no volverá y nos indican la calidad de vida de nuestros antepasados, sus gustos y sus costumbres.